Este fin de semana se ha celebrado en Rotterdam la décima edición del Festival City Racing con más de 300.000 visitantes que pudieron ver las distintas exhibiciones programadas en un circuito urbano en la zona central de Willemsbrug.
Entre los participantes en la exhibición se encontraba el joven Max Verstappen que deleitó a los espectadores con varias vueltas al volante de un Red Bull RB8 (del año 2012) aunque pintado con los colores de la escudería Toro Rosso.
Verstappen tuvo un pequeño incidente con el sistema anti-calado del monoplaza que le hizo tocar la barrera de protección y dañar levemente el ala delantera.
De todas formas los asistentes celebraron la exhibición de Verstappen como un anticipo a su debut previsto este mismo año en la primera sesión de libres en el Circuito de las Américas (Austin) cuando tendrá oportunidad de rodar con el Toro Rosso de esta temporada.