El equipo Ferrari ha previsto una jornada de test en Mugello el próximo martes 23 con la finalidad de seguir mejorando su actividad como equipo antes de la vuelta oficial a la competición en el Gran Premio de Austria en un par de semanas.
Charles Leclerc y Sebastian Vettel han recibido ya la confirmación de que ambos estarán en Mugello para alternarse al volante de un monoplaza de Maranello que todavía no ha sido desvelado oficialmente, aunque la lógica por reglamento apunta a que será el SF71H de la temporada 2018.
La elección de Mugello por parte de Ferrari se ha razonado en base a que los responsables del equipo italiano creen que es un circuito donde los pilotos deben exigirse más a sí mismos en cada vuelta y eso va ayudar a mejorar su rendimiento tras mucho tiempo inactivos sin coger un volante real de F1.
Ferrari mantiene la incógnita
Si finalmente Ferrari se decide por alinear un SF71H el martes en Mugello, tanto Leclerc como Vettel podrán rodar sin límite de vueltas ni kilometraje oficial. Y además el reglamento les permitiría una segunda jornada al día siguiente por lo que cada piloto podría disponer de un día completo de trabajo para él solo.
Pero si en Maranello deciden finalmente que el monoplaza elegido sea el SF1000, entonces todo cambia. Pues el kilometraje se ve reducido a tan solo 100 km máximo y con unos neumáticos distintos a los que se van a emplear en la temporada 2020.
Eso supondría unas 20 vueltas a Mugello, apenas 10 para cada piloto, algo que no debería entrar en los planes de mejora de los hombres de Maranello si quieren llegar a Austria con posibilidades de vencer.
Mugello aún aspira a un Gran Premio en 2020
El calendario de pruebas para la temporada 2020 aún sigue en el aire por completo. Mugello ha presentado oficialmente su candidatura para realizar un Gran Premio justo después de que se celebre la prueba en Monza.
El test de Ferrari para algunos suena a prueba “general” por si finalmente se acepta la solicitud de Mugello por parte de Liberty Media. De hecho el equipo de Maranello no vería con malos ojos disputar un Gran Premio en la Toscana, sería precisamente el que hiciera el número 1000 en la historia del equipo de “Il Cavallino” y nada mejor que celebrarlo en la pista de casa, aunque sea sin los seguidores en las gradas…
