Las mejoras que está realizando Aston Martin tienen como objetivo aumentar la carga aerodinámica y el rendimiento del coche. De hecho, el AMR23 fue diseñado originalmente como un monoplaza que cuida los neumáticos durante la carrera, capaz de mantener la presión y la temperatura de los neumáticos en un rango constante, pero con capacidad de lucha en las vueltas rápidas.
En Zandvoort el Director de Rendimiento del equipo, Tom McCullough, explicó algunos detalles del trabajo que está realizando el equipo para conseguir que el AMR23 mejore considerablemente de forma absoluta su rendimiento en pista.

No hay paso atrás
“Estamos siguiendo un camino de desarrollo constante. Siempre hay cambios en el comportamiento. Hemos tomado conscientemente decisiones para mejorar el rendimiento básico del coche, introduciendo nuevas características. Todavía vamos en esa dirección, no hemos dado ningún paso atrás. Buscamos aumentar la carga aerodinámica, manteniendo las mejores características posibles“, dijo McCullough.
En general cuando se habla de carga aerodinámica, depende de muchos parámetros: la altura delantera y trasera con respecto al suelo o el ángulo de balanceo entre otros aspectos.
“Cuando desarrollas un coche, no aumentas simplemente la carga aerodinámica en todo el mapa aerodinámico. Siempre hay aspectos para monitorear en el rango de alturas con respecto al suelo, ángulos de dirección, de balanceo y de eficiencia“.
“Tal vez hemos terminado hablando de ello un poco demasiado“, continúa explicando.
“Son detalles que normalmente ni siquiera mencionarías. Es parte del proceso de desarrollo. No hay una actualización que pongas en el coche que mantenga sus características inalteradas“.

Canadá fue clave
En Montreal Aston Martin introdujo un paquete importante de mejoras, que según admitieron algunos responsables del equipo alteró algunas características del coche.
Por lo tanto, se necesitaba tiempo para estudiar cómo se comportaba realmente el AMR23 evoluciondo. Excepto en Silverstone, todos los demás Grandes Premios estivales, entre Carreras Sprint y lluvia, brindaron un tiempo limitado en las sesiones de práctica libre.
Todo esto ha ralentizado tanto el análisis del monoplaza como la búsqueda de reglajes óptimos. Si tenemos todo eso en cuenta, Zandvoort fue el primer fin de semana en el que Aston Martin tuvo tres sesiones para preparar mejor su coche.
Las actualizaciones implementadas en el AMR23 han fortalecido su competitividad en las curvas de velocidad media a baja. Sin embargo, las curvas de alta velocidad aún presentan ciertas dificultades, como explica McCullough: “Montreal tenía predominantemente curvas de velocidad media a baja, excepto la curva 5 que se tomaba a alta velocidad. El paquete que llevamos funcionó bien en Canadá. Lo que ha sucedido es que ahora algunas pistas se adaptan mejor o peor a nuestro paquete base“.
Las características de la pista de Zandvoort se ajustaron a las mejoras del AMR23 y por supuesto al pilotaje de Fernando Alonso. La prueba en Singapur a finales de septiembre revelará de una vez por todas en qué medida Aston Martin realmente ha mejorado al menos en pistas con tracción.
