Inicio Actualidad Lawrence Stroll una vida de pasarela, F1 y millones de dólares.

Lawrence Stroll una vida de pasarela, F1 y millones de dólares.

Lawrence Stroll tiene un historia de aquellas en las que la pasión por el motor la convierte en especial y digna de ser contada.

Multimillonario canadiense (nacido en Montreal) ha hecho gran parte de su fortuna personal invirtiendo de forma acertada en la industria de la moda. Cuando compró Aston Martin (la compañía en global más el equipo de F1), presentaba un déficit en sus cuentas de unos 650 millones de dólares.

Lawrence Stroll  una vida de pasarela

Cabeza visible y poderosa

Stroll llegó como principal exponente de un grupo inversor que pagó 239 millones de dólares para adquirir la compañía automovilística, y salvarla de la bancarrota.

En ese acuerdo se establecía que Aston Martin recibiría una aportación adicional de más de 400 millones de $ para que siguiera adelante con nuevos retos a medio plazo.

El consorcio de inversores decidió que Lawrence Stroll sería el Presidente ejecutivo de la marca e iniciar de inmediato el resurgir de la marca.

Los problemas económicos que arrastraba Aston Martin venían de lejos. En concreto desde 2018 cuando empezaron los despidos de trabajadores en sus plantas de ensamblaje de los modelos de serie.

En 2019 las beneficios cayeron por encima del 50%, y no volvieron a estar en positivo hasta la llegada de los inversores y Stroll.

Las pérdidas aproximadas de Aston Martin antes de su adquisición llegaron a rondar los 3.900 millones de dólares.

De la moda al circuito

Uno de los principales socios reconocidos de Stroll es el multimillonario Silas Chou. Un inversor de Honk Kong inmerso en el negocio de la moda y las marcas de lujo. La relación entre Silas y Lawrence venía ya de su infancia, gracias a que los padres de ambos también habían colaborado en negocios de moda.

Stroll compró en primer lugar los derechos de venta de Pierre Cardin para mujer y niños. Acto seguido hizo lo mismo con la marca Ralph Lauren, aunque esta vez el negocio lo expandió a toda Europa y no sólo a Canadá.

La amistad de Lance y Silas hizo que ambos fundaran una empresa en 1989 llamada Sportswear Holdings. El proyecto con ella era comprar distintas franquicias de primeras marcas de moda y complementos.

De esta forma adquirieron Tommy Hilfiger cuando nadie conocía la marca todavía de forma masiva. Stroll y Chou la convirtieron en un auténtico fenómeno de masas y decdieron venderla en 2006 por unos 1.600 millones de dólares.

Pero esa no fue la única marca con gran importancia que ha pasado por las manos de esta par de amigos. En el año 2003 decidieron comprar el 95% de Michael Kors por apenas 100 millones de dólares, dejando el 5% en manos de su fundador. Años más tarde en 2011, le compraron el resto siendo así los dueños absolutos de la marca.

En 3 años bajo su control (2014) la firma de complementos tenía unos ingresos por ventas de 3.500 millones de dólares. Unos beneficios superiores a los 1.000 millones de $, y un valor en bolsa por encima de los 20.000.

Chou y Stroll ampliaron su cartera de marcas y beneficios cuando en 2017 apostaron por la compra de Jimmy Choo por 1.200 millones. Justo un año después (2018) invierten en Pepe Jeans y Karl Lagerfeld, sin olvidar la compra de Versace por 2.200 millones de dólares.