Renault desplazó hasta la pista de Silverstone al impresionante RE40 con el que Alain Prost participó en el Campeonato del Mundo de F1 del año 1983 venciendo precisamente en ese mismo trazado.
En esta ocasión no fue “el profesor Prost” el encargado de exprimir todas las prestaciones del RE40, Renault le cedía ese honor a uno de sus pilotos en el actual Mundial de F1, el también francés Romain Grosjean.
Propulsado por un motor turbo V6 con casi 880 CV de potencia, el RE40 conducido por Prost consiguió la victoria ese año 1983 en Francia, Bélgica, Silverstone y Austria, subiendo al podio en San Marino, Mónaco y Brands Hatch.
Al final Prost perdería in extremis el Mundial a manos de Piquet en la última prueba del año celebrada en Sudáfrica, y Renault se alzaba con el segundo lugar en el campeonato de constructores.