Inicio Fórmula 1 Fernando Alonso: 15 años no son nada

Fernando Alonso: 15 años no son nada

Tras un 2002 en que Ferrari se paseó de manera insultante, 2003 fue un año mas entretenido, con hasta ocho ganadores diferentes y el título de pilotos decidido por dos puntos. Además, se implementaron una serie de cambios reglamentarios destinados a dar más emoción a la clasificación y para ayudar a los equipos pequeños a tener más visibilidad. Dichos cambios surtieron efecto, y a ello se unió la guerra de neumáticos entre Michelin y Bridgestone que dio más de un quebradero de cabeza a los equipos.

El equipo Renault en 2002, con joven Alonso a la derecha

La pugna por el título estuvo entre Michael Schumacher -quien se sobrepuso a un inicio de año bastante flojo que no le vio en el top 5 hasta la cuarta prueba- y Kimi Räikkönen, a quienes esporádicamente se unieron Ralf Schumacher y Juan Pablo Montoya -este a final de año, aunque quedó descartado a falta de dos pruebas-. 2003 también vio tres nuevos ganadores en Giancarlo Fisichella, Kimi y Fernando Alonso.

Michael no dominó tan claramente en 2003

Precisamente, Fernando dijo en varias ocasiones que disponía de una combinación que podría dar la sorpresa en Hungría. El motor Renault no era el más potente (ya en 2003), pero su V10 a 111º de apertura hacía que tuviese un centro de gravedad más bajo que otros monoplazas (algo que se notó en 2004 al construirlo la marca a 72º), lo que unido a un buen chasis para circuitos con curvas fuertes y el mejor sistema de salida de la parrilla, conformaban un buen conjunto para el trazado magyar.

Salida estratosférica, tras una pole sorprendente

Pese a ello, sorprendió la pole de Fernando. Obviamente, en un trazado tan retorcido como Hungaroring compensa salir primero, pero además el lado de Fernando era el más limpio de la pista, y con diferencia. En la nueva versión del Hungaroring, con una recta de meta unos 200 metros más larga y con modificaciones a la chicane de la zona alta y de la zona trasera para facilitar los adelantamientos, salir rápido era aún más importante.

Los Ferrari sufrieron en Hungría

Para entendernos la salida, los pilotos más rápidos fueron los de las posiciones 1, 3, 5 y 7 (Fernando, Mark Webber, Rubens Barrichello y Kimi) y los peores fueron los de las posiciones 2, 4 y 6 (Ralf Schumacher, Montoya y Jarno Trulli). Fernando mantuvo la pole y le siguió el Jaguar de Webber y un Kimi que no se dejó intimidar por el tráfico en pista.

Fernando se escapó y solo perdió el liderato durante una vuelta

La inestimable aunque indirecta ayuda de Webber a Alonso fue crucial para marcar la tendencia de la prueba. El australiano creó un tapón que ayudó al español a crear un hueco de siete segundos en tres vueltas, que creció y creció hasta los 20 llegada la vuelta 12 cuando empezaron los cambios de gomas en el grupo de cabeza.

Webber, clave en la victoria de Fernando

La estrategia del de Renault era a tres paradas (recordad que, entonces, los coches podían repostar carburante, lo que se traducía en tácticas en las que se cargaba poca gasolina, lo que se traducía en más entradas), y su ventaja le permitió salir segundo en su primer paso por boxes por detrás de Kimi, quien entró a final de la vuelta 16, junto con Barrichello y Montoya.

La estrategia en Hungría fue a tres paradas

Un momento de peligro para nuestro campeón se produjo cuando, tres giros después, el brasileño de Ferrari rompió la suspensión trasera izquierda, provocando un vistoso trompo en la curva 1 con el que acabó contra el muro. Con ello se esperaba que saliese el coche de seguridad, pero los comisarios decidieron mantener la carrera activa, con lo que el líder mantenía 24 segundos de ventaja sobre sus rivales.

Tras el abandono de Barrichello, Schummy fue la única alternativa de Ferrari

Esa distancia siguió creciendo lo necesario para que tras la segunda parada Fernando mantuviese la primera posición, siempre por delante de Kimi. Por detrás, se había librado una batalla por la cuarta plaza, en la que estaban inmersos Trulli, Montoya y los Schumacher, el mayor y el menor. Solamente cuando Trulli decidió parar por segunda vez y Ralf superó a Michael, pudieron los Williams-BMW desplegar toda su velocidad para hacer un doble undercut al segundo Renault.

Los Williams fueron veloces, tras su mal inicio de GP

Con el paso de las vueltas, Montoya llegaría a la tercera plaza, y Ralf a la cuarta. El ‘hermanen’ estaba muy lejos de su compañero de escuadra, pero un trompo de éste en las últimas vueltas le dio un aliciente para atraparle, pero Juancho aguantó la tercera posición. Kimi acabó segundo, y Fernando logró su primer triunfo, que además fue el del piloto más joven hasta la fecha en la F1, destronando al legendario Bruce McLaren. Una victoria que tuvo un aliciente más.

Kimi logró unos puntos muy valiosos para la general

A pocas vueltas del final, hacia la curva 5, Fernando dobló a Michael Schumacher. No fue la primera vez que el alemán fue doblado ese año (en el GP anterior, en Alemania, también perdió una vuelta), pero algunos empezaban a ver que Fernando era el heredero del futuro heptacampeón y que ese era el punto de inflexión, que tarde o temprano se enfrentarían y que entonces se vería si de veras Alonso tenía madera auténtica de campeón.

Tras Hungría, llegaron 2 títulos mundiales. Aquí, de camino al segundo, en 2006

A pesar de años como 2002 y 2004, Michael sufrió en distintos momentos de 2003 con sus gomas Bridgestone (en Hungría fue octavo y primer piloto no-Michelin), hasta el punto de que varios expilotos y periodistas veían campeón a otro más que a Schummy. Pero más que ser doblado por Fernando -la puntilla fácil, que ensombrece el resto del GP-, lo que dejó huella a la larga fue la manera en que el asturiano obtuvo su primer triunfo, al hacerlo todo bien cuando correspondía.

Superando a Bruce McLaren…

15 años después, Fernando Alonso deja la F1 para perseguir otros retos. Independientemente de las luces y sombras de su biografía, ese 24 de agosto de 2003 el asturiano se ganó un lugar en la historia de la F1 y nos dio una alegría imborrable a los que desde hacía décadas esperábamos ver cómo uno de los nuestros se llevaba la gloria en la categoría reina del automovilismo.