Inmensamente emocionado Checo Pérez dialogaba por radio con su ingeniero tras una merecida segunda victoria en el trazado urbano de Bakú mientras le coreaban “King of the Streets”.
El mejicano ha marcado un espectacular doblete de triunfos en un fin de semana en el que ha acortado considerablemente la distancia en el campeonato con su compañero de equipo, Max Verstappen.

Sin rivales para el RB19
No era un secreto que los Red Bull serían los claros dominadores de la prueba a pesar de que Leclerc tuviera la pole. Todos eran conscientes (en Ferrari también) que en cuanto se habilitara el DRS poco podría hacer el monegasco para mantener los ataques de los RB19.
Y así fue. Primero Verstappen y luego Pérez le arrebataron al equipo de Maranello cualquier esperanza de victoria y se dedicaron a marcar un ritmo inalcanzable para el resto de monoplazas.
Todo eso hasta que el AlphaTauri de Nick de Vries provocaba primero banderas amarillas y luego la presencia del Safety Car en pista para su retirada.
En Red Bull decidieron que Verstappen fuera el primero en entrar en boxes mientras aún se estaba en periodo de banderas amarillas, y luego se demostró que no era la mejor elección para pensar en la victoria del holandés. Ya que Checo pudo entrar cuando el Safety Car estaba en pista y le permitía regresar de nuevo al frente de la carrera.
Leclerc se mantuvo segundo y Verstappen era tercero en ese instante clave de la carrera. Por detrás Sainz veía como Alonso estaba justo detrás de él con claras intenciones de adelantarle en la primera oportunidad.

Alonso busca el podio
Al final de la vuelta 13 el Safety Car apagaba las luces indicando que regresaba a pitlane y Checo se ponía a controlar de forma inteligente todo el grupo de manera que le permitiera continuar al frente. Por detrás Verstappen atacaba en la curva 3 a Leclerc para arrebatarle la segunda posición, y una curva más tarde Alonso adelantaba magistralmente a Sainz para situarse cuarto entre los dos Ferrari.
Checo regresó al buen ritmo mientras un posible unsafe release desde pitlane era anotado por los comisarios. El posible temor a una penalización desapareció rápidamente cuando confirmaron que no era necesario realizar ninguna acción contra el mexicano.
Sainz estaba aguantando los ataques de Hamilton a gran distancia del cuarteto de cabeza y Stroll se defendía tras haber protagonizado un toque con el muro en la curva 5 que por fortuna no ocasionó daños que le habrían obligado a abandonar.
Todas las miradas estaban entonces centradas en saber si Alonso podría dar alcance al Ferrari de Leclerc para arrebatarle la plaza de podio. Era una caza anunciada y que el propio piloto de Ferrari comentaba por radio con su ingeniero.
Fernando lo intentó todo pero en esta ocasión el SF23 parecía haber gestionado mejor la degradación de los neumáticos y no tuvo margen suficiente en los suyos para poner en riesgo el podio de Leclerc a pesar de que marcó en un par de ocasiones la vuelta rápida.

Checo eufórico
Pérez negoció la parte final de la prueba con un control absoluto de la situación. Verstappen también intentó conseguir la vuelta rápida pero sin fortuna, ya que iría a manos de Russel tras una maniobra estratégica de Mercedes.
Checo cruzaba la línea de meta con algo más de 2 segundos de ventaja sobre Verstappen, acortando en tan sólo 6 puntos la ventaja que el holandés tiene ahora al frente del Mundial de pilotos.
Leclerc llegaba tercero a más de 21 segundos con un Alonso pisándole los talones cuando pasaba bajo la bandera a cuadros. Tras ellos Sainz, Hamilton, Stroll y Russell eran los siguientes en finalizar la prueba. Dejando las dos últimas posiciones de puntos para Norris y Tsunoda.

“Ha ido todo perfecto hoy“, comentaba Pérez muy contento tras el triunfo en Bakú.
“Hemos conseguido estar siempre controlando el tren de DRS y presionar todo lo posible a Max“. “Creo que en esa primera parte de la carrera nosotros hemos tenido un mejor ritmo“.
“Todo era perfecto y llegó el Safety Car para cambiar las cosas y que tuviéramos que jugar la carta de los neumáticos duros hasta el final de la prueba“.
“Creo que ha sido una victoria ajustada entre Max y yo”. “Ambos hemos tocado levemente el muro un par de veces porque estábamos dando lo máximo de nosotros”.
“La forma en que Max me estuvo presionando durante toda la carrera fue muy intensa y complicada; pero supimos mantenerle bajo control hasta el final“.