
Mattia Binotto en la reunión del pasado lunes en Maranello tuvo mucho más trabajo que discutir el paquete técnico de mejora aerodinámica para Hungaroring. En el meeting celebrado se habló en especial de su futuro al frente de la Scuderia.
Binotto ha apostado mucho por esta mejora frente a los máximos mandatarios de Ferrari, el presidente John Elkann y el administrador delegado Louis Camilleri, que ya le están exigiendo resultados y sobretodo que desaparezca la pobre imagen que el equipo está mostrando.
Los compañeros de la prensa italiana “más afines” a la Scudería todavía no han abierto sus editoriales todavía solicitando el cambio inmediato en la dirección del equipo; pero no dudarán en hacerlo si Ferrari vuelve a mostrar en Budapest su cara más oscura y negativa tal y como sucedía tras el accidente entre Vettel y Leclerc en Spielberg.
Binotto recibe un aviso
El ultimátum que ha recibido Binotto por parte de sus superiores es evidente. El GP de Hungría es su única bola extra de una temporada en la que sólo se han disputado dos pruebas y Ferrari apenas tiene 19 puntos en el Mundial de constructores ocupando el quinto lugar.
En Maranello ya trabajan buscando una alternativa. El nombre que con más insistencia suena es el de Antonello Coletta, que es el actual responsable del departamento de competición GT en el Mundial de resistencia WEC.

Hay quién defiende mantener a Binotto hasta finales de temporada, porque piensa que defenestrar al máximo responsable del equipo no es una buena imagen para Ferrari. Pero también los que apuestan por su salida aducen que esa mala imagen del equipo es la que se está reflejando en pista y que no debe seguir ni un solo Gran Premio más sin que cambie por completo.
¿Un director deportivo?
Los seguidores de Ferrari han insistido en los últimos días que la Scuderia de Maranello ha cambiado por completo desde que falleciera lamentablemente Sergio Marchionne. El que fuera presidente de Ferrari fue una figura muy importante en la progresión del equipo y era capaz de “alzar la voz” cuando era necesario al estilo “Enzo” y situar a todos en su lugar.
No tiene desde entonces Ferrari el mismo peso específico en algunos frentes importantes a nivel deportivo o político, e incluso se especula con que la organización directiva actual no funciona tal y como debería.

Uno de los ex-pilotos veteranos del Mundial de F1 el suizo Marc Surer, que desde hace años desempeña su papel como comentarista televisivo, no ha dudado en dar su opinión al respecto del momento que atraviesa Ferrari.
“Creo personalmente que Binotto es un gran ingeniero y lo ha demostrado. Pero me parece que tiene demasiada responsabilidad en sus espaldas. Está desarrollando demasiadas tareas al mismo tiempo. Debería tener a su lado a un director deportivo que le pudiera hacer una parte del trabajo. Sería una persona ideal para dedicarse a la política y a los pilotos por ejemplo. De esta forma él podría centrarse al máximo en la parte técnica y todo iría mejor“.
El suizo cree que la gran diferencia de organización entre dos grandes equipos como Ferrari o Mclaren, reside especialmente en la figuara de un director deportivo.
“Por ejemplo en McLaren el trabajo de Andreas Seidl es necesario y eficaz. El equipo ha mejorado desde su llegada. Tienen una clara estructura de gestión deportiva del equipo y se reparten las labores de forma directa. Algo que ahora no pasa en Ferrari“.
El consejo de Surer no parece haber llegado por el momento a Maranello. Ya que en lugar de buscar un colaborador para Binotto, lo que están preparando es su carta de despido inminente si en Budapest la Scuderia Ferrari no muestra un importante cambio en su actitud.

Los comentarios están cerrados.