Mohammed Ben Sulayem (el presidente de la FIA), cree que la Fórmula 1 debe encontrar una manera de hacer que los coches sean más ligeros en el futuro, especialmente de cara al año 2026.
Actualmente tienen un peso mínimo de 798 kg, unos 200 más de lo que marcaban en la temporada 2008 cuando llegaron a los monoplazas de F1 las nuevas baterías y el sistema de recuperación de energía cinética (KERS).
Objetivo 2026
Ben Sulayem expresó su deseo de que los monoplazas reduzcan su peso en el futuro, en parte por razones ambientales, ya que la Fórmula 1 busca reducir sus emisiones de carbono.
“Una cosa que me gustaría ver de manera muy clara es que necesitamos un coche más ligero. Creo que esto es mejor. Vengo del automovilismo, donde los coches más ligeros son más seguros y no consumen la misma cantidad de combustible. Será difícil de lograr, pero todos lo desean. Así que estoy presionando porque vengo del rally, donde nada es peor que tener un coche pesado“, comentaba.
Además con la nueva etapa del “efecto suelo” que entró en vigor la pasada temporada, se ha buscado la forma que los Grandes Premios de F1 sean más competitivas con un mayor número de adelantamientos. Aunque no siempre se ha logrado.
Russell lo apoya
Los pilotos también están de acuerdo con que los coches deberían ser más ligeros. Uno de ellos es George Russel que como director de la GPDA (Grand Prix Driver’s Association) no ha dudado en comentar que el peso adicional que se ha ido incrementando en los monoplazas puede comprometer la seguridad en algunas ocasiones.
“Seguimos haciendo los F1 cada vez más seguros, pero obviamente, cuanto más pesados los haces, cuando tienes un impacto, es como chocar con un autobús en comparación con un coche de ciudad“.
“Vas a tener un impacto mayor si vas a la misma velocidad con un coche que pesa alrededor de 800 kg o más de 900 kg al comienzo de una carrera, en comparación con hace 15 años, cuando pesaban 650 kg“.
