Inicio Actualidad Alpine F1 espera la salvación a manos de los Andretti

Alpine F1 espera la salvación a manos de los Andretti

Hace mucho tiempo (más de un año) que la venta del equipo Alpine de F1 es una obviedad. La inversión económica realizada en la escudería nunca ha tenido la recuperación deseada por los responsables del Grupo Renault y mucho menos por los grandes inversores del mismo.

Que el fabricante francés haya puesto ahora el cartel de “Se Vende” es tan solo un paso más en un camino hacia un final anunciado.

Movimientos desesperados

Los despidos fulminantes de Otmar Szafnauer y Alain Permane en Spa dejan claro que el propio Luca de Meo tomó una decisión drástica sin tener todavía sustitutos para sus puestos en el equipo. Por eso se optó por situar a Bruno Famin como interino en el cargo de Director de Equipo (Team Principal) y lo mismo con Julian Rouse en el de Director Deportivo.

Dos nombramientos provisionales en mitad de un Gran Premio de Bélgica que demuestran la desesperación con la que se vive en todo lo alto del Grupo Renault que sigue luchando para mejorar las ventas de automóviles en todo el mundo.

Las últimas cifras mostradas dejan claro que el Grupo ha experimentado una leve mejora del 13,2% en el primer semestre del año respecto a las cifras del 2022 a nivel mundial, y un poco más en el viejo continente europeo en el que las ventas aumentaron un 24% en el mismo periodo.

A pesar de ello no es suficiente. Los inversores siguen pidiendo explicaciones sobre la gran cantidad de dinero destinado estos años al equipo Alpine de F1 sin un retorno claro hasta el momento. Por eso algunos apuntan a que Luca de Meo sigue fiel a la forma de dirigir que tenía su “mentor”, Sergio Marchionne, y no le ha temblado el pulso a la hora de cortar por lo sano.

Enstone es pieza clave

Los despidos de Szafnauer y Permane en Spa o los de Laurent Rossi y otros con anterioridad han sido una maniobra clara por parte de Luca de Meo para frenar de inmediato una parte de las pérdidas económicas del equipo Alpine F1. Una muestra de superioridad frente a los inversores para salvar su posición dominante en el Grupo Renault.

El siguiente paso en esta huida hacia el horizonte es ver de que manera pueden mantener a salvo la factoría de motores de Viry-Chatillon que es la encargada del futuro de la marca Alpine en la F1. En ella se van a fabricar los propulsores híbridos del 2026 para cumplir con el acuerdo establecido de que serán proveedores en la temporada del cambio en la F1.

Para mantener la fábrica francesa (una de las premisas del Gobierno de la República) pueden verse obligados a vender otra tan emblemática como Enstone. Y en este punto es donde Andretti entra en la ecuación.

Andretti al rescate

Alpine está inscrita de cara al Mundial de F1 2026 como un proveedor de Unidades de Potencia (Power Units) y otros elementos mecánicos, siendo el primero ( y único por el momento) de sus clientes asegurados el equipo Andretti que espera la luz verde para su entrada en el circo rodante.

Una aprobación que debería resolverse a lo largo de las próximas semanas en principio por parte de la FIA, que es la encargada de conceder las licencias de F1 que no sirven de nada sin el OK definitivo de la FOM y los 10 equipos ya existentes en el campeonato.

La posición negativa de las escuderías ante la llegada de un 11º equipo es del todo sabida y por eso siempre plantean la adquisición de uno ya existente como única alternativa a los que quieran entrar.

Por eso el anuncio de Andretti de que desean llegar al Mundial de F1 en 2025 y no en 2026 con las nuevas reglas toma una vital importancia en el futuro del Grupo Renault y por supuesto del equipo Alpine F1. La mejor solución pasa por combinar esos intereses que ambos tienen en común (los motores de 2026) con la compra de la factoría de Enstone.

De esta forma Michael Andretti y sus socios (General Motors principalmente) podrían contar con un chasis y una tecnología aplicada al reglamento 2025 al mismo tiempo que pueden seguir con sus planes de escudería 100% USA

Alpine F1 espera la salvación a manos de los Andretti

Viejas costumbres

Ese planteamiento que el Grupo Renault estaría realizando a la familia Andretti es muy similar al que ya en 2009 se produjo cuando Genii Capital compró el equipo de F1 en un acuerdo donde Enstone pasaba a manos del comprador, pero salvaban a Viry Chatillon que se mantenía en poder de los franceses.

El objetivo de no incluir nunca la factoría de motores es el de tener en su poder la posibilidad de desarrollar tecnología que les sea útil en sus modelos de serie partiendo de todo lo que puedan realizar en el mundo de la competición y en especial en la F1.

La tabla de salvación del Grupo Renault pasa sin lugar a dudas por vender la mayoría de las acciones del equipo Alpine F1 a los Andretti, reservándose tal vez un paquete minoritario por si los tiempos cambian de nuevo. Todo eso teniendo en cuenta que la marca ya vendió el 20% del equipo a un grupo de inversores estadounidenses con capital privado proveniente de RedBird Capital Partners, Otro Capital y los actores Rob McElhenney y Ryan Reynolds.

Fueron en total unos 218 millones de dólares los que el Grupo Renault pudo recuperar por esa venta del 20% de un equipo que ha sido valorado por ellos mismos en unos 900 millones. Muy lejos de otras cifras mostradas sobre el posible valor de Alpine F1, ya que en algunas publicaciones económicas de gran rigor han llegado a concretarla en unos 1.400 millones.

Ahora faltará ver si la familia Andretti acepta el planteamiento del Grupo Renault y opta por la compra del 51% de las acciones del equipo Alpine F1 y se adhiere momentáneamente a los que ya adquirieron el 20%. Una operación que está sobre la mesa y que debe decidirse en breve.