He de reconocer que mi veterano medidor de emociones marca ACME no funciona como el de la mayoría, tal vez porque sea analógico y puramente generación EGB. Por eso el tercer lugar de Alonso en Qatar me pareció simplemente el excelente y merecido fruto de un buen trabajo conjunto piloto-equipo.
Dejaremos en lo de abajo de la mochila la aparición del VSC (o sea el Virtual Safety Car) justo después de que Alonso preguntara por radio si iban a poder mantener la tercera posición ante el ataque final de Checo Pérez que ponía en peligro el podio del asturiano recortando distancias vuelta a vuelta.

Máximo respeto
Por supuesto que respeto todas las opiniones, reacciones, exclamaciones, celebraciones, comparaciones y todo lo que se puedan imaginar que siga la rima consonante sobre el podio de Fernando Alonso en Losail.
Pero debo decir con sinceridad que me duele de veras observar que los periodistas en la actualidad en su mayoría han dejado a un lado la objetividad (que tanto se nos exigía antaño) en favor de otros valores y funciones que no he compartido ni compartiré nunca. Cosas de la edad…
Que Alonso hizo una gran carrera, sí. Que Alonso merecía el podio, sí. Que es un gran piloto, sí. Pero de ahí a las multiples variantes de gesta heroica, épica, mítica, histórica que inundan el Mundo Mundial desde ayer a la hora de la sacrosanta siesta, va un gran abismo de realidad.

El verdadero y único león
Alonso le pidió a su ingeniero de pista, Karel Loos, que contactaran desde el muro de trabajo de Alpine con Ocon para que el francés frenara todo lo posible a Checo Pérez cuando el piloto de Red Bull hizo su parada final en boxes.
“Decidle a Esteban que defienda como un león“, solicitaba Alonso por radio. El “escudero” francés recibió el encargo y ralentizó todo lo que pudo a Checo para darle margen a Fernando de aguantar lo suficiente en las últimas vueltas.

Todo lo que pasó después ya es sabido y ampliamente comentado y detallado con miles de adjetivos. Por eso los que tenemos también memoria ACME en nuestro sistema operativo vamos más lentos procesando pero al final encontramos el dato necesario.
Cuando escuché lo de “león” no me vino a la mente “Simba”, sino el verdadero ” The Lion” de la F1, Nigel Mansell. Un piloto que merecería por derecho propio algún documental para que las nuevas generaciones de seguidores del Circo Rodante entendieran muchas cosas de como funcionaba por aquél entonces el Mundial.
¡Aleluya! Gloria in excelsis
Insisto por si no ha quedo claro.
Que Alonso hizo una gran carrera, sí. Que Alonso merecía el podio, sí. Que es un gran piloto, sí. Pero uno que aún lee (con gafas) libros de papel, los guarda con esmero y los consulta siempre que sea necesario, decide buscar en los archivos del fatídico año 1994 para recordar que otras gestas ya han sucedido con anterioridad en la F1.

Tras el fatídico Gran Premio de San Marino, Bernie Ecclestone necesitaba urgentemente subir las audiencias y se reunió personalmente con Carl Haas y Paul Newman en Estados Unidos para solicitarles que “liberaran” a Nigel Mansell los fines de semana que no tenía pruebas de la CART USA.
Mr. E ya había negociado con Frank Williams el regreso de Nigel a la escudería británica para sustituir a David Coulthard y crear nuevas esperanzas e ilusiones en los seguidores de la F1.
Nigel volvió en julio de ese año 1994 a la F1 en el GP de Francia, donde tras salir segundo en parrilla tuvo que abandonar con un problema hidráulico en la caja de cambios. El británico regresó a USA donde acabó sin pena ni gloria la temporada de la CART.

Bernie decidió coger las riendas de la situación una vez más, y finalmente Coulthard salía del equipo Williams a falta de 3 Grandes Premios para acabar el Mundial de F1. Mansell se subió al monoplaza y lo situó 3º en parrilla en el Gran Premio de Europa en Jerez. Luego en carrera un trompo le dejaría totalmente sin recompensa.
En Suzuka Mansell acabó cuarto sumando 3 puntos, y en la última prueba del año en Adelaida (Australia) supo sacar un gran provecho de su pole position y mantenerse al margen del incidente entre su compañero Damon Hill y Michael Schumacher en pista. “The Lion” ganó la carrera y se adjudicó 10 puntos. Que eran los que entonces se les otorgaban a los ganadores, no los 25 de ahora ni el punto extra por vuelta rápida.
Cosas de la edad…

Las matemáticas no fallan. Que eran otras épocas, sí. Que los monoplazas eran muy distintos, sí. Que las comparaciones son odiosas, sí. Que Alonso es muy bueno, sí. Que ya os cansan las historias cebolletas, pues va a ser que también.
Por eso según los baremos digitales actuales la gesta de Mansell a pesar de ganar una prueba del Mundial de F1 apenas cuatro Grandes Premios tras su regreso, nunca podrá alcanzar, igualar, mirar de lejos o de reojo a lo vivido ayer en el circuito de Losail con Alonso.
Cosas de la edad… se me olvidaba explicar lo de “Pan y Circo”; pero mejor lo dejamos para otro día porque ahora empezar con la época romana, el Coliseo, el reparto de pan y otras consideraciones va a ser complicado.
Además he de comprar pilas para el transistor y con suerte tal vez aún pillo en marcha alguna “obra” municipal para observar y criticar sin piedad.

[…] Pienso que no se ha sido justo con él por parte de muchos, que ha realizado un trabajo excelente en un equipo tan complicado como Ferrari y eso no es menospreciar a Fernando Alonso ni mucho menos atizarle gratuitamente. Son cosas de la edad. […]