Audi, un repaso a su historia
En el año 1899 August Horch escribió el primer capítulo de la historia de Audi cuando fundó la compañía Horch & Cie. Motorwagenwerke.
Diez años después, fundó en Zwickau su segunda compañía dedicada a la fabricación de coches: Audi Automobilwerke.
Sería en 1932 cuando los cuatro fabricantes de coches con sede en la región alemana de Sajonia, decidieron unirse. Eran; Audi, DKW, Horch y Wanderer. La unión se plasmó con un logo de cuatro aros enlazados simbolizando el acuerdo y pasaron a llamarse Auto Union AG.
Ese es el inicio del símbolo de los cuatro anillos que caracteriza a todos los modelos Audi, y que lucen con orgullo en su parrilla frontal.
En 1969, Audi se fusionó con NSU y, desde entonces, el eslógan “A la vanguardia de la técnica” ha acompañado la triunfante evolución de la marca de los cuatro aros en su recorrido para convertirse en una de las marcas más valoradas por los automovilistas de todo el mundo.
El lema A la vanguardia de la técnica está presente en todas las instalaciones de producción de Audi: centros altamente preparados que diariamente asumen nuevos retos y dan forma al futuro, aportando nuevos estándares de confort, deportividad y eficiencia.
Para ello, Audi establece avanzados procesos logísticos, un sistema de producción sincronizado y una plantilla altamente cualificada de más de 60.000 trabajadores. Solo así, todos los centros de producción alcanzan altos niveles de calidad, eficiencia y compatibilidad medioambiental.
Mención aparte en Audi merece su división RS, encargada de realizar los coches Audi más deportivos y admirados.
Todas las gamas y los segmentos en un momento u otro de la historia de Audi han tenido o tendrán un modelo con las siglas RS en su carrocería, y seguro que también acompañada de la nomenclatura Quattro, que hace referencia a la mítica tracción a las cuatro ruedas de la marca de los anillos.